Nuestra Historia: Fundación Mami Lucy

Mami Lucy no era el nombre de una fundación al principio. Era simplemente el apodo lleno de cariño que sus primos y sobrinos más pequeños le dieron a una mujer que los cuidó con amor, paciencia y compromiso. Desde temprana edad, Lucy fue una figura maternal para muchos niños de su familia, guiándolos, criándolos y brindándoles un espacio seguro donde podían crecer con ternura y orientación.

Con el tiempo, Lucy emigró a los Estados Unidos, pero su corazón siempre siguió latiendo por su país: la República Dominicana. En particular, sentía un profundo deseo de apoyar a las comunidades con mayores necesidades, aquellas que muchas veces quedaban fuera del alcance de oportunidades educativas y recursos básicos. Fue así como nació su primer proyecto: Fundación Mami Lucy, un esfuerzo modesto pero significativo, junto a su primo Javier, para enviar útiles escolares y materiales a niños en situación de vulnerabilidad.

Lo que comenzó como paquetes llenos de cuadernos, lápices y mochilas se transformó rápidamente en una red de solidaridad. La necesidad era grande, y Lucy no podía cubrirla sola. Familiares, amigos y personas cercanas comenzaron a sumarse con donaciones, recursos y apoyo logístico. El amor con el que había criado a su familia se empezó a multiplicar.

Pronto, Lucy comprendió que esta misión ya no podía ser sostenida por una sola persona. El sueño de brindar acceso a educación y bienestar a cada niño en necesidad había crecido, y era demasiado importante como para dejarlo atrás. Así nació Juntos Criamos: una organización que permite que su comunidad, su red, y todo aquel que comparte este ideal, se unan para criar juntos, apoyar juntos, y construir juntos un futuro mejor.

Lo que comenzó con el corazón de una mujer cariñosamente llamada "Mami Lucy", hoy es un movimiento que busca transformar vidas, una mochila, un libro y un abrazo a la vez.